Creo que ha llegado el momento de volver a escribir, aunque sea un par de líneas, y aunque no sea de una manera diaria, sino semanal, pero hacerlo y que de aquí a un año tenga tantas entradas al menos como semanas hayan pasado.
Hace cosa de un año pensé que cuando no tuviese más de un número determinado de palabras que compartir, no merecía la pena hacer una entrada. Volviendo a estudiar la situación me he dado cuenta del error: esto es un blog que abarca todo lo que uno pueda imaginar, pues nunca ha sido mi principal virtud enfocarme en un solo camino. No solo de pan vivimos, y tampoco vivimos exclusivamente de palabras. Muchas veces vivimos de ideas y, en muchas ocasiones, cuando no les prestamos caso, las ideas mueren: Otro error que solemos cometer. Las ideas están para registrarlas, para no perderlas. Han surgido de rincones de nuestra imaginación de los que ni siquiera teníamos constancia. Por ello precisamente no debemos olvidarlas, sino preservarlas, ya sea mediante la palabra o mediante la imagen (o cualquier otro medio). Si somos capaces de ello, del mismo sitio de donde viene una idea pueden venir miles. Hay que dejar abierto el portal.
Hace un tiempo, no demasiado, empecé a pensar en una historia. No se en qué punto del camino se quedará, o si llegará algún día a ver la luz de una manera coherente. El caso es que esto es un laboratorio y hay que predicar con el ejemplo.
En realidad me lo he tomado más en serio de lo que yo mismo habría imaginado, matriculándome de una asignatura en la Universidad de Boston para construir la idea con cierto grado de coherencia, como ya he indicado antes. De momento vamos progresando mejor que adecuadamente, en parte supongo que es debido a la motivación. Aunque también tiene que ver con la superación y con cerciorarse que, aunque yo mismo me he echado siempre tierra encima acerca de mi poca aptitud para las matemáticas, puede que no sea para tanto. Si el primer día de clases puedo estar haciendo mediciones de distancias estelares, tan mal como siempre había pensado no se me tienen que dar las matemáticas, al menos esa parte de las matemáticas.
Veremos como se siguen desarrollando las cosas. Mientras tanto, un saludo de quien os escribe y un consejo: Alimentad vuestros sueños.
Buenas noches a todos, seáis lo que seáis...
No hay comentarios:
Publicar un comentario